Cómo proteger instrumentos musicales en tu trastero
El mantenimiento y cuidados que requieren muchos instrumentos musicales es delicado, por lo que es muy importante asegurarnos de que los guardamos en las mejores condiciones para evitar su deterioro. Si queremos mantenerlos protegidos, una buena opción es utilizar un trastero adecuado.
Un instrumento en uso está por norma general bien cuidado por su propietario. El problema viene cuando hay que guardarlo por largos periodos de tiempo, ya que algunos de ellos son muy sensibles a agentes externos como el polvo o la humedad. Ésta última puede dañar especialmente a los instrumentos de madera, que son una amplia mayoría. La madera expuesta a humedad puede hincharse al absorber el agua provocando que se dilate y consecuentemente que se deforme, lo cual puede afectar mucho al sonido, e incluso provocar que se rompa o se pudra la madera. El barniz también puede verse alterado y pueden aparecer manchas.
En definitiva, tendremos un instrumento cuya sonoridad será de peor calidad, además de los daños estéticos que puedan producirse.
Cabe pensar que debemos almacenar nuestros instrumentos en un lugar con un nivel muy bajo de humedad, sin embargo, esto es un error. Si el ambiente es muy seco, será la madera del instrumento la que libere humedad para equilibrar el ambiente. En este caso la madera perderá consistencia volviéndose más frágil ante posibles golpes y su tendencia a agrietarse será mayor. Las cuerdas también sufren en ambientes secos, por lo que nos encontramos de nuevo ante la posibilidad de que la calidad de sonido del instrumento se vea afectada.
El extremo calor o el frio también provocan la dilatación y contracción de la madera pudiendo resultar en grietas o roturas.
La madera es también muy vulnerable a la luz natural, a los hongos cuando hay humedad y a ciertos insectos como termitas o polillas.
Instrumentos de metal también se ven afectados por la humedad, que puede provocar que se oxiden.
Tu trastero debe tener por tanto unas condiciones óptimas de temperatura y humedad, sin acercarse a ningún extremo. El nivel de humedad idóneo es de entre el 50 y 60%.
Además de la humedad, el polvo es otro gran enemigo de nuestros instrumentos musicales. Debemos por tanto mantener ciertos hábitos de limpieza y almacenarlos en un trastero con una buena ventilación.
Por otro lado, utilizar un trastero para guardar instrumentos tiene otras ventajas como el fácil acceso en coche para cargarlos y descargarlos en a cualquier hora del día, cómoda y rápidamente; la vigilancia 24 horas para evitar su robo; y por supuesto la liberación de mucho espacio en casa cuando se trata de instrumentos voluminosos.